Los jóvenes no sólo tendrán reuniones semanales dinámicas y entretenidas donde satisfagan sus necesidades espirituales, emocionales, mentales, físicas y sociales sino también contarán con el cuidado e interés de sus líderes durante el resto de la semana por las tareas prácticas que estarán deseosos por cumplir. Este ministerio teórico-práctico semanal hace la vivencia cristiana para cada joven una experiencia única, dinámica y desafiante.


